Olvido Dependiente de Señales
El Olvido Dependiente de Señales es la incapacidad de recordar información sin señales de memoria que podamos asociar al recuerdo.
La información está ahí dentro, pero quizá sea necesaria ayuda del exterior para recuperarla.
Nuestro cerebro no funciona como un ordenador. La información almacenada en la memoria se recupera mediante asociación con otras memorias. Algunos recuerdos no se recuperan simplemente pensando en ellos. Más bien, uno debe pensar en algo asociado con él.
A veces, cuando intentamos recordar algo en un contexto diferente a cuando se originó el recuerdo, o para un uso diferente del que pensábamos que íbamos a dar a este recuerdo, no podemos acceder a él. Por ejemplo, vamos a dar una charla que hemos realizado varias veces, pero olvidamos la presentación que la acompaña y de pronto no tenemos ni idea de qué vamos a decir.
Algunas de las señales que pueden ayudar a recuperar un recuerdo son:
Las señales semánticas
Palabras o frases que asociamos a otras cosas. Por ejemplo, un gato para un veterinario será un animal, pero para un mecánico puede ser una herramienta para levantar un coche.
Las señales dependientes de estado
Son las que tienen que ver con el estado de la persona cuando se generó el recuerdo; emociones, estado físico o mental… Nos puede resultar más fácil recordar una idea que tuvimos en un estado de euforia si volvemos a sentir la misma emoción.
Señales dependientes del contexto
Estar en un contexto parecido favorece la recuperación de memoria. Por ejemplo, visitar de nuevo la escena de un crimen del que fuimos testigos puede hacer aflorar recuerdos que se nos pasaron por alto en un primer momento.
Ejemplos
Un experimento en 1966 de Tulving y Pearlstone demostró que las personas recuerdan mejor un grupo de palabras si pertenecen a la misma categoría temática.
En un experimento realizado en 1975 por Godden y Baddeley, se crearon 2 grupos de buzos de aguas profundas. Cada grupo tenía la misma lista de 36 palabras no relacionadas para aprender. Sin embargo, uno de los grupos aprendió estas palabras a 15 pies bajo el agua, mientras que el segundo grupo aprendió las palabras en tierra. Luego, ambos grupos intentaron recordar las mismas palabras tanto bajo el agua como en tierra. Los participantes que habían aprendido las palabras en tierra recordaron el 38% de las palabras cuando fueron probados en tierra, pero sólo el 21% de las palabras cuando estaban bajo el agua. Los buceadores que habían aprendido las palabras bajo el agua recordaron el 21% en la playa y el 32% bajo el agua.
+ Info
Cue-dependent forgetting – Wikipedia
La psicología del olvido y por qué falla la memoria – Tecnicasdeaprendizaje.net
La memoria y el olvido: ¿por qué olvidamos? – Fundación Pascual Maragall
Imagen de Engin Akyurt en Pexels.