Congruencia del estado de ánimo
El Sesgo de Congruencia del estado de ánimo explica por qué tendemos a recordar y valorar información que coincide con nuestro estado emocional actual
Podemos pasar por todos estos estados de ánimo, pero no en el tiempo que nos toma mirar esta foto; normalmente cuesta al menos unos minutos cambiar de un estado a otro.
El Sesgo de Congruencia del estado de ánimo es una tendencia cognitiva que nos lleva a recordar y valorar información que coincide con nuestro estado emocional actual. En otras palabras, cuando estamos felices, recordamos momentos felices; cuando estamos tristes, lo que viene a nuestra mente son recuerdos negativos. Este sesgo influye no solo en nuestra memoria, sino también en nuestras decisiones y percepciones.
Un ejemplo cotidiano
Imagina que has tenido un día excelente: todo ha salido como esperabas, el sol brilla y las cosas simplemente fluyen. En este estado de ánimo positivo, probablemente recordarás las vacaciones que disfrutaste el año pasado, o cómo te sentiste al conseguir un logro importante.
Por otro lado, si has tenido un día complicado, lleno de problemas y frustraciones, tu cerebro tenderá a revivir episodios similares del pasado: discusiones, errores o situaciones difíciles. ¡Es como si tu mente filtrara los recuerdos según tu humor!
¿Por qué ocurre?
Este fenómeno tiene base en cómo se activan y fortalecen las conexiones neuronales en estados emocionales específicos.
Este sesgo se explica por la manera en que las emociones afectan nuestro procesamiento cognitivo. Cuando estamos en un determinado estado emocional, ciertas redes neuronales se activan, haciendo más accesibles los recuerdos que están asociados a ese mismo estado. Esto no solo afecta lo que recordamos, sino también cómo interpretamos lo que ocurre a nuestro alrededor.
Impacto en la vida diaria
El Sesgo de Congruencia del estado de ánimo puede tener efectos significativos en nuestras decisiones, relaciones y bienestar general:
-
En la toma de decisiones: Una persona en un estado de ánimo negativo podría ser más pesimista y evitar riesgos, mientras que alguien en un estado positivo podría tomar decisiones más atrevidas.
-
En las relaciones: Nuestro humor influye en cómo percibimos a los demás. Si estamos de mal humor, podríamos interpretar comentarios neutrales como críticos o despectivos.
-
En el trabajo: Este sesgo también afecta cómo evaluamos nuestro desempeño o el de los demás. Un mal día podría llevarnos a subestimar logros recientes.
¿Cómo mitigar este sesgo?
Aunque no podemos eliminar completamente el Sesgo de Congruencia del estado de ánimo, existen estrategias para minimizar su impacto:
- Practicar la autoconciencia emocional: Reconocer cómo nos sentimos en un momento dado puede ayudarnos a entender cómo está afectando nuestra percepción y decisiones.
- Mantener un registro de emociones: Anotar nuestras emociones y los eventos asociados puede ofrecernos una perspectiva más objetiva a largo plazo.
- Buscar opiniones externas: Hablar con alguien de confianza puede equilibrar nuestra perspectiva y ayudarnos a tomar decisiones más racionales.
Ejemplos en investigación
Un estudio realizado por Bower (1981) demostró que los participantes eran inducidos a un estado de ánimo positivo o negativo mediante la escucha de música o la lectura de textos emocionales. Posteriormente, se les presentaban historias con diferentes cargas emocionales (positivas o negativas) y se evaluaba cuáles recordaban mejor. Los resultados mostraron que los participantes recordaban con mayor facilidad las historias que coincidían con su estado emocional en el momento del experimento.
Otro estudio complementario, realizado por Forgas (1995), utilizó escenarios de interacción social. Los participantes que estaban en un estado de ánimo negativo tendieron a recordar comentarios críticos o despectivos con mayor claridad, mientras que aquellos en un estado de ánimo positivo recordaron más los elogios y comentarios amables. Estos experimentos subrayan cómo el estado emocional influye no solo en la memoria sino también en la percepción de las interacciones sociales.